El acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y Estados Unidos establece un arancel generalizado del 15 % a la mayoría de las exportaciones europeas con destino al mercado estadounidense. Aunque evita una guerra comercial abierta, el pacto —cerrado in extremis en Escocia entre Ursula von der Leyen y Donald Trump— genera un nuevo marco de incertidumbre para los sectores logístico e industrial españoles.
Caída de exportaciones: el primer golpe visible
Según la Cámara de Comercio de España, las exportaciones nacionales podrían caer un 10,1 %, lo que equivaldría a 1.841 millones de euros menos respecto a 2024. En escenarios más extremos, la contracción podría alcanzar el 13,1 %, dependiendo del sector.
Especialmente afectados:
- Bienes de equipo, maquinaria y material eléctrico: caída potencial del 16,2 %.
- Productos transformados en acero, como vehículos industriales y estructuras logísticas.
- Farmacéuticos, que finalmente no quedaron exentos del nuevo arancel.
Todo esto impacta directamente en la cadena de suministro, desde el aprovisionamiento de componentes hasta la distribución internacional de productos acabados.
Acero, logística y presión sobre la competitividad
Aunque el acuerdo contempla excepciones parciales para ciertos sectores estratégicos, productos intensivos en acero seguirán soportando un arancel del 50 % fuera de cuota. Desde UNESID se exige claridad sobre los volúmenes exentos y ayudas urgentes para mitigar el golpe a la industria siderúrgica, esencial en la construcción de centros logísticos, almacenes y transporte pesado.
Además, se mantiene la vigilancia sobre posibles nuevos gravámenes a productos farmacéuticos, tras la apertura de una investigación por parte de la Casa Blanca. Esto añade tensión a un sector altamente regulado y dependiente de una logística controlada y precisa.
¿Qué cambia para la logística internacional?
El arancel del 15 % altera el tablero operativo de las empresas exportadoras:
- Aumento de costes logísticos y presión sobre los márgenes.
- Revisión de rutas transatlánticas y rediseño de flujos de exportación.
- Reajuste de contratos comerciales y negociación de tarifas con clientes y operadores.
- Búsqueda de mercados alternativos para equilibrar el peso de EE. UU. en la cartera exportadora.
El acuerdo coincide con un compromiso europeo de comprar más de 700.000 millones de dólares en energía estadounidense (GNL, petróleo, nuclear) hasta 2028, lo que añade aún más presión a las rutas logísticas de suministro energético y a la capacidad portuaria del continente.
En DATISA FORWARDERS entendemos que la logística internacional no se detiene ante los desafíos, se transforma. Nuestro papel hoy es acompañar a nuestros clientes con información clara, visión estratégica y soluciones logísticas adaptadas a este nuevo mapa comercial.
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